Mejorar la capacidad operativa y la competitividad mediante la reducción de costos por un efecto de escala y racionalización gracias a los distintos procedimientos que se introduzcan, como: la identificación y el rastreo de bienes, gestión de inventario, la contratación, la capacitación y especialización del personal.
Mejorar la focalización de las inspecciones llevadas a cabo por las autoridades nacionales que podrían reducirse para aquellas organizaciones certificadas o etiquetadas.
Aumento de la confianza de los clientes y los organismos reguladores
Asegurar la continuidad entre diversas actividades logísticas y modos de transporte.