Con la situación que se ha presentado con el COVID-19 que, de acuerdo con la OMS ha declarado como pandemia, se ha planteado la evolución del trabajo y la necesidad de que las personas se encuentren en una oficina física, generando la pregunta:
¿Es en realidad esto necesario?
Si bien, derivado de la contingencia sanitaria que se ha presentado mundialmente y que en varios países se ha declarado una cuarentena para sus habitantes se desató una crisis económica a nivel mundial, muchos empleos han tenido que trasladarse a los domicilios de cada uno de los trabajadores de las empresas con lo que se demuestra que no es necesario tener a cada uno de los empleados las 8 horas trabajando en un lugar establecido.
El resultado de esto es que, se han puesto en práctica plataformas virtuales las cuales gestionan reuniones, las tareas que cada uno de los empleados deben realizar día con día, tal y como si estuvieran en una oficial presencial, lo que no lleva a repensar el modelo de empleabilidad en el siglo XXI, ya que lo necesario de ahora en adelante será implementar servicios de información en línea (cumpliendo con los estándares de la ISO 27001)